Los “pros” y “contras” de los autónomos

 
Los “pros” y “contras” de los autónomos
Trabajar por cuenta propia tiene ventajas y desventajas, es un colectivo que siempre debe estar adaptándose a la variabilidad de la economía para superar las crisis con una buena política empresarial flexible. El autónomo es una persona con una actividad laboral personal independiente, sin un sueldo fijo.
Hay diferentes tipos de autónomos: los trabajadores que tienen un pequeño negocio, los profesionales que están colegiados o tienen trabajos liberales, los dependientes de un solo cliente, los colaboradores que trabajamos con familiares, y los administradores.

Los autónomos tienen plena libertad para gestionar su tiempo y su trabajo sin presión de nadie, eligen su horario como las vacaciones para conciliar la vida laboral y familiar, pueden escoger los clientes y los proveedores para su negocio como el producto o servicio a comercializar; con beneficios fiscales respecto a las sociedades. Estas son las ventajas, siempre trabajando solo, para lo bueno y para lo malo.

Mientras que, las desventajas de los autónomos son: que su aprendizaje tiene que ser continúo para estar en el día, compiten para mostrar confianza y credibilidad en comparación a las sociedades, tienen una elevada responsabilidad de elección ante las incertidumbres con el objetivo de venta y productividad, no se pueden poner enfermos para no perder facturación y no tienen acceso a la prestación de desempleo. Además, son responsables de todas las funciones departamentales del negocio: desde la parte creativa, comercial, financiera a la de tesorería. Dedicando mucho tiempo a realizar gestiones administrativas para controlar tanto los pedidos, los costes como el volumen de trabajo para avanzar y continuar en activo.
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