La pandemia mundial por el COVID19 ha generado un giro de 180° de la actividad empresarial, como en el mundo laboral. Los trabajadores digitales y especializados son los más demandados, pero la clave de estos perfiles profesionales son las competencias en la adaptación a los constantes cambios del entorno.
La variabilidad del mercado crea que las empresas solo puedan prever estrategias a corto o medio plazo, pues el entorno VUCA en el cual nos situamos modifica constantemente las líneas de negocio. Este hecho está estrechamente relacionado con los trabajadores, puesto que los profesionales tienen que ser flexibles en la gestión de sus funciones y adaptar su talento a las necesidades cambiantes de la empresa para lograr los objetivos y atender las prioridades de la organización.
Las empresas con trabajadores flexibles aportan productividad y valor añadido a la marca, la opción más viable es formar un equipo de trabajo con: habilidades de gestión orientadas a los clientes como al negocio, conocimientos en nuevas tecnologías, iniciativa, comunicación, pro actividad y resiliencia. Pero la principal capacidad es la gestión de los cambios, la polivalencia para ver las oportunidades con una actitud positiva y una visión de crecimiento personal - profesional.
La máxima es ser una empresa competitiva, motivo por el cual la prioridad es disponer de trabajadores flexibles que se adapten y aporten para hacer crecer el negocio. Para lograr esta relación hay que facilitar a las personas recursos de autogestión y a la vez aplicar un modelo de objetivos para medir la rentabilidad y los resultados.
Las empresas con trabajadores flexibles aportan productividad y valor añadido a la marca, la opción más viable es formar un equipo de trabajo con: habilidades de gestión orientadas a los clientes como al negocio, conocimientos en nuevas tecnologías, iniciativa, comunicación, pro actividad y resiliencia. Pero la principal capacidad es la gestión de los cambios, la polivalencia para ver las oportunidades con una actitud positiva y una visión de crecimiento personal - profesional.
La máxima es ser una empresa competitiva, motivo por el cual la prioridad es disponer de trabajadores flexibles que se adapten y aporten para hacer crecer el negocio. Para lograr esta relación hay que facilitar a las personas recursos de autogestión y a la vez aplicar un modelo de objetivos para medir la rentabilidad y los resultados.