No, no es ningún virus. Hablamos del contagio emocional. Un fenómeno psicológico que las grandes empresas están aprovechando para fortalecer el vínculo entre los empleados y lograr así un incremento en sus resultados.
Se trata de un rasgo psicológico inherente a las personas que provoca que los sentimientos que uno experimenta se puedan trasladar a los demás.
Este hecho fue científicamente planteado por primera vez por Elaine Hatfield y sus compañeros Cacioppo y Rapson en el año 1993. Con este término los psicólogos se refirieron a la tendencia humana a sincronizar los comportamientos con la persona con la que se comunicaban.
Este fenómeno sucede por las llamadas neuronas espejo. Una red neuronal que hace posible imitar gestos, expresiones, emociones y sentir empatía.
Haciendo un amplio resumen, el bienestar emocional de uno mismo depende, en cierta medida, de las personas de nuestro alrededor.
Si extrapolamos este suceso al ámbito laboral, aquellas organizaciones que promuevan un ambiente más positivo estarán propiciando que sus empleados respondan con la misma actitud a estos estímulos. De igual manera, un trato más hostil desencadenaría relaciones más nocivas y, por lo tanto, peores resultados.
En definitiva, practicar la inteligencia emocional y mostrarse tolerante y empático con los demás va a permitir que, a la larga, el colectivo prospere.
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T. 93 170 21 90
Horari de dilluns a divendres de 9 a 17h.
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